domingo, 20 de noviembre de 2016






En KBM seguimos aprendiendo aunque suponemos que a nadie se le escapa el poder que tiene la música para despertar en nosotros las más diversas emociones.
 
En los niños en general y, en particular, en los niños con problemas es un gran instrumento para favorecer el desarrollo cognitivo en todas las etapas.
 
Relajar cuando el niño está alterado, aumentar la capacidad de memoria, estimular los sentidos o mejorar la psicomotricidad cuando las música va acompañada de una sencilla coreografía, la interacción social son sólo unas pinceladas de lo que la música puede conseguir.
Tocar un instrumento, canciones infantiles de toda la vida o innumerables piezas de música clásica favorecen el aprendizaje de manera lúdica.
 
Las cuatro estaciones de Vivaldi, El carnaval de los animales de Camille Saint-Saens, cualquier obra de Mozar y para empezar a marchar y tocar palmas La marcha Radetzky de Johann Strauss padre.
 
Y cambiando de tema, queremos recordaros a todos la nueva cita con Mario Quintanilla el próximo 26 de noviembre en el Polideportivo de Aldaia.